Con la llegada del otoño, varios parajes de la Costa Atlántica bonaerense cambian su esencia y se llenan de serenidad. Lejos del movimiento veraniego, estos destinos proponen una pausa para reconectar con la naturaleza en su estado más calmo. Las playas se tornan apacibles, los colores del paisaje se suavizan y todo invita a disfrutar sin prisa.
Turismo en Semana Santa: la combi de Juan y Ana, devenida en casa rodanteEn ciertos puntos de la provincia, el mar se combina con bosques y aire fresco, creando un escenario ideal para caminar, descansar y observar. Allí, el sonido de las olas y el susurro del viento entre los árboles se convierten en protagonistas. En esta estación, estos lugares emergen como refugios ideales para quienes valoran la tranquilidad y la autenticidad.
¿Cuál es el lugar ideal para disfrutar de la costa atlántica?
Pehuen Có, ubicado en el partido de Coronel Rosales, ofrece playas tranquilas, patrimonio cultural y una reserva natural única. Este balneario de la costa bonaerense se transforma en otoño en el destino perfecto para quienes buscan naturaleza, historia y calma. Una opción ideal para escapar del bullicio y disfrutar de la provincia en su versión más serena.
En el gobierno de Axel Kicillof licitó la obra de la Defensa de Duna Costera del balneario, un proyecto que busca proteger el sector de mayor riesgo frente al mar, que comprende una extensión total de 1.560 metros. La nueva estructura ayudará a absorber la mayor parte de la energía de las olas durante tormentas o eventos extremos, lo que reducirá la reflexión del oleaje.
Una joya escondida al sur de la Provincia
En la costa bonaerense hay rincones que invitan a desconectarse y reencontrarse con la naturaleza, el partido de Coronel de Marina Leonardo Rosales, es uno de esos lugares. Este balneario combina mar, bosque y tranquilidad, convirtiéndose en un destino ideal para visitar fuera de temporada.
A diferencia de otros balnearios más conocidos, Pehuen Có conserva un perfil bajo y un encanto que atrapa a quienes lo descubren. La amplitud de sus playas, su patrimonio cultural y sus paisajes naturales lo posicionan como uno de los secretos mejor guardados de la región.
Playas amplias, un bosque encantado y arquitectura singular
Las playas de Pehuen Có se destacan por su extensión y aguas templadas, consideradas de las más cálidas de la costa atlántica. A solo tres kilómetros del centro, el Bosque Encantado ofrece un contraste perfecto con el paisaje de dunas. Son 105 hectáreas forestadas con especies como pinos, eucaliptos y cipreses, ideales para hacer senderismo o relajarse bajo su sombra.
Otro ítem a destacar es su arquitectura: La Casa Barco, construida por el inmigrante italiano Luis Novelli, es una réplica del vapor que lo trajo a la Argentina. Su estructura en ladrillo y cemento, finalizada en 1954, rinde homenaje al mar y al espíritu inmigrante. Otra edificación emblemática es la Casa Molino, inspirada en "Don Quijote de la Mancha", que aporta un aire literario al paisaje costero.